Es
impresionante la incapacidad que algunas personas tienen de lidiar con los
conflictos, con las diferencias, con las cosas que salen del “común”, el común
algunas personas acreditan que sea lo que todos tendríamos que ser, y / o
hacer.
Veo que las
escuelas no están preparadas para
atender, los alumnos que hace mucho
reciben a diario en sus aulas.
¿Cómo
puedo decir que alguien tiene que hacer
algo, que yo no hago?
Yo hace
mucho he buscado ser una persona que actúa en su vida cuotidiana con
coherencia, es una decisión de todos los días.
Es un
decidir de consignas que yo decido tomar como mi verdad, de chiquita yo decía;
¡Ni mi Padre
me manda!
Como un
grito de que yo elijo lo mío, sigo reglas, pero no tomo como verdad lo del otro
por no tener opción, sino porque yo lo creo. Que yo elijo pensar y actuar con
mi corazón y mis conocimientos. Sin hacer daño a nadie, sin prejuicios, sin
órdenes.
No es fácil,
pues la mayoría de las personas actúa mirando hacia al otro, y muchas veces se
explica antes que nadie le pregunte porque está haciendo eso o aquello.
Veo todos los
días alguien que ofrece algo y se lo explica, acepta algo y se lo explica, y
¿cuándo no acepta? Esa parte es
gravísima, he vivido en piel
propia.
Y yo ni
hablo de cosas complicadas, hablo de cosas como un café.
La persona
me ofrece un café, y yo no acepto, “Dios mío, se arma un “Quilombo”, apenas
termino de decir no, y la persona ya me
hace un cuestionario, ¿no te gusta el café?
¿No tomas
porque te hacer perder el sueño? ¿No tomas porque te cuidas? ¿El café te
provoca acidez? Y terminan explicándose que no toman siempre, pero hoy es una
situación especial.
¿Y A MI, QUE
ME IMPORTA?
Esa forma de
encuadrar las personas esta, instalado en las escuelas hace mil años, según
Paulo Freyre, las escuelas tiene que enseñar que el alumno se apropie del
conocimiento, porque cuando alguien aprende algo, esa persona hace cambios en
su vida. Cuando uno se apropia de conocimiento, esa persona adopta nuevos comportamientos, y siempre es
para mejor.
Entonces ¿no
sería tarea de la escuela demonstrar a los alumnos que ellos pueden y deben apropiarse de los conocimientos
para hacer verdaderos cambios en sus vidas, que sean creativos, que tengan
ganas de aprender, que vean ejemplos a diario en la escuela
Yo sigo por
la vida, buscando la coherencia, aprendiendo, quiero ser un eterno alumno, para
hacer cambios en mi vida y en la de quienes se me acerquen y lo quiera.
Un beso en
tu corazón
Liane Feliz