Nacer con las mañanas

Nacer con las mañanas

domingo, 11 de octubre de 2015

EL ALUMNO


Es impresionante la incapacidad que algunas personas tienen de lidiar con los conflictos, con las diferencias, con las cosas que salen del “común”, el común algunas personas acreditan que sea lo que todos tendríamos que ser, y / o hacer.
Veo que las escuelas no  están preparadas para atender,  los alumnos que hace mucho reciben a diario  en sus aulas.
¿Cómo puedo  decir que alguien tiene que hacer algo, que yo no  hago?
Yo hace mucho he buscado ser una persona que actúa en su vida cuotidiana con coherencia, es una decisión de todos los días.
Es un decidir de consignas que yo decido tomar como mi verdad, de chiquita yo decía;
¡Ni mi Padre me manda!
Como un grito de que yo elijo lo mío, sigo reglas, pero no tomo como verdad lo del otro por no tener opción, sino porque yo lo creo. Que yo elijo pensar y actuar con mi corazón y mis conocimientos. Sin hacer daño a nadie, sin prejuicios, sin órdenes.
No es fácil, pues la mayoría de las personas actúa mirando hacia al otro, y muchas veces se explica antes que nadie le pregunte porque está haciendo eso o aquello.
Veo todos los días alguien que ofrece algo y se lo explica, acepta algo y se lo explica, y ¿cuándo no acepta? Esa parte es  gravísima, he vivido en piel  propia.
Y yo ni hablo de cosas complicadas, hablo de cosas como un café.
La persona me ofrece un café, y yo no acepto, “Dios mío, se arma un “Quilombo”, apenas termino de  decir no, y la persona ya me hace un cuestionario, ¿no te gusta el café?
¿No tomas porque te hacer perder el sueño? ¿No tomas porque te cuidas? ¿El café te provoca acidez? Y terminan explicándose que no toman siempre, pero hoy es una situación especial.
¿Y A MI, QUE ME IMPORTA?
Esa forma de encuadrar las personas esta, instalado en las escuelas hace mil años, según Paulo Freyre, las escuelas tiene que enseñar que el alumno se apropie del conocimiento, porque cuando alguien aprende algo, esa persona hace cambios en su vida. Cuando uno se apropia de conocimiento, esa persona  adopta nuevos comportamientos, y siempre es para mejor.
Entonces ¿no sería tarea de la escuela demonstrar a los  alumnos  que ellos pueden y deben apropiarse de los conocimientos para hacer verdaderos cambios en sus vidas, que sean creativos, que tengan ganas de aprender, que vean ejemplos a diario en la escuela
Yo sigo por la vida, buscando la coherencia, aprendiendo, quiero ser un eterno alumno, para hacer cambios en mi vida y en la de quienes  se me acerquen y lo quiera.
Un beso en tu corazón

Liane Feliz