He aprendido muchas cosas en mi vida, como la mayoría de las personas, creo.
Pero hace un rato que he percibido que hay cosas que no se aprende porque nadie te los enseña, parece medio obvio, y lo es.
Porque sí hay una cosa que yo he aprendido es que las cosas en la vida son bastante obvias y muy, pero muy sencillas. Nosotros los seres humanos, las complicamos mucho.
Entonces la idea de escribir algo para mujeres se me venía acosando hace algunos años. Para mujeres porque son cosas que me fueron muy útiles y las enseñe a mis hijas.
Cosas que me enseño mi Abuela materna que se llamaba Olga y le decíamos cariñosamente Olguita. Cosas que en la época que nos decía a mí, a mi hermana y mis 2 primas de casi la misma edad y éramos como las discípulas de Olguita.
Me encantaba cuando hablaba de los novios y de las relaciones con el sexo masculino, cuando comíamos helado en una lata de 2 kilos sentadas en su cama mirando una tele en colores que entonces era todo una novedad.
Me acuerdo de dormir entre mis abuelos estando embarazada de mi primera hija, su primera bisnieta y de recibir todo cariño y privilegios en esta etapa de mi vida.
Hoy me doy cuenta que esa mujer era sí una visionaria para su época, por lo que hablaba y por lo que nos decía como secretos de mujeres. Secretos eses que he llevado por toda mi vida.
He aprendido que la capacidad una mujer es mucho más grande de lo que ella se lo imagina
Que como mujeres podemos cambiar casi todo en la vida, de varias formas y maneras, a veces hasta inventadas.
Pero no puedo dejar de hablar de las cosas que he aprendido con mis hijos. Tuvimos tres hijos con mi marido y con cada uno de ellos he aprendido alguna cosa bien puntual y que me gustaría compartírselas.
Con la más grande aprendí que a mí me gustaban los perros y no únicamente que me gustaba sino que yo verdaderamente los amo.
Con el segundo, he aprendido que las cosas se dan en el momento justo y que vos tienes que estar preparada para ver la oportunidad.
Y con las más chica yo he aprendido que la vida es una fiesta y que todos los seres humanos merecen nuestra atención y nuestro cariño.
Tengo muchas cosas que agradecer que he aprendido en esta vida y sigo despierta para seguir aprendiendo, pero esas 3 cosas yo les agradezco a eses 3 seres especiales que en esa etapa son mis hijos, pero hijos maestros.
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